domingo, 27 de enero de 2013


Reflexión sobre modificaciones  en conceptos y representaciones personales

La enseñanza de la historia es indispensable para el conocimiento del ser humano viviendo en sociedad
 Cuando nosotros pensamos en enseñarle a los niños de primaria la materia de historia, muchas veces no nos damos cuenta de todo lo que conlleva ya que es una tarea difícil por que en la mayoría de las ocasiones, al mencionar la materia por lo general la palabra “aburrimiento” viene enseguida de parte del alumnado; esto se da por que un maestro no se preocupa por hacer las clases interesantes si no por el contrario, el docente se la pasa dictando o haciendo cuestionarios difíciles donde el único método de enseñanza es el de la memorización, entonces por esto se podría decir que la historia es una de las materias más aburridas

Es muy probable que si nosotros nos ponemos a pensar en alguna manera de aplicar la clase con alguna dinámica divertida y que tenga buenos resultados.
Es por eso que nosotros que somos los próximos en impartir la clase nos demos cuenta de que existen diversas maneras, métodos y dinámicas que serian de mucha utilidad al estar frente al grupo; así como también los propósitos a los que se tiene que llegar para que los niños le sea de mucha utilidad no solo en la materia si no a lo largo de su vida.
La manera de cómo impartimos la Historia de, los instrumentos que utilizamos despierta en el alumno, plantear una problemática en la que se ponga en juego los conocimientos y la capacidad para movilizar los esquemas y transformar su conocimiento histórico.
Acercar a los testimonios, que no solo pueden ser orales, si no también objetos  les ayudará a estimular su capacidad de percepción,  aprender a tener sus propios juicios, defenderá sus ideas y llevara un orden en sus actividades.
Enseñamos el pasado porque somos conscientes de que el pasado fue el modelo para el presente y el futuro. De ahí la significación de lo viejo, que representa la sabiduría no sólo en términos de una larga experiencia acumulada, sino la memoria de cómo eran las cosas, cómo fueron hechas y, por lo tanto, de cómo deberían hacerse.
 La implantación de las TIC en los centros escolares se ha convertido en un objetivo recurrente de las reformas educativas  Para ello se ha articulado un nuevo modelo educativo que a través de nuevas reglas en el juego pedagógico busca impulsar la Sociedad de la Información, donde el conocimiento y las habilidades asociadas a su gestión se han convertido en un reto clave. Parten de la premisa de que las TIC adecuadamente enseñadas y empleadas pueden jugar un papel importante reestructurando el proceso de instrucción y, a su vez, facilitar el desarrollo de las habilidades de los estudiantes en torno al trabajo productivo con el conocimiento

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